Fuente “O Estado de São Paulo”
Preocupado con el impacto de las protestas, Casa de Gobierno hace contactos con ONGs de ciudades sedes del torneo; la central también prepara sus manifestaciones
Ricardo Galhardo – O Estado de S.Paulo
Convocada por el gobierno federal para ayudar en el diálogo con movimientos contrarios a la realización de la Copa del Mundo en Brasil, la Central Única de los Trabajadores (CUT), promete ir a las calles para defender el Mundial. Segun el presidente de la entidad, Vagner Freitas, el evento beneficiará a los trabajadores y las protestas contra la Copa son “electorales”.
“La CUT es un movimiento de masas que nunca fue indiferente frente a los grandes eventos nacionales. En el caso de la Copa del Mundo no será diferente”, dijo el presidente de la central.
Frente a las amenazas de manifestaciones contra el torneo, la Secretaria General de la Presidencia de la República ha enviado emisarios a conversar con líderes de diversas áreas en las ciudades sede de la Copa, incluyendo dirigentes estaduales de la CUT. El gobierno quiere aprovechar las buenas relaciones de la central para aproximarse a movimientos contrarios al campeonato.
A comienzos de este mes el ministro de los Deportes, Aldo Rebelo, visitó la sede nacional de la CUT, en São Paulo y dió una entrevista al site de la entidad en internet. A partir de aquel encuentro, la central inició un levantamiento sobre los gastos en estadios, infraestructura, impacto económico y creación de empleos relacionados al Mundial.
El estudio debe estar listo en las próximas semanas y servirá de base para que la Ejecutiva Nacional de la CUT delibere sobre una estrategia de mobilización.
El presidente de la central, sin embargo, ya hizo una lectura positiva de los efectos del Mundial en Brasil. De acuerdo con Freitas, el motivo para que la CUT vaya a las calles en defensa del Mundial son las ventajas que el evento debe llevar a los trabajadores. “La Copa genera empleo, renta y benefícios duraderos para toda la población. No es por nada que verios países disputan el derech de ser sede del evento”, argumentó.
El sindicalista no esconde, sin embargo, que la mobilización está asociada a la elección presidencial de octubre. “Estas manifestaciones que dicen ‘no va a haber Copa’ son electorales, son manipuladas por la oposición y por la derecha elitista que no se conforma con el hecho de que el gobierno Lula haya conseguido traer los eventos a Brasil”, declaró.
En verdad, movimientos sociales agrupados en los Comitês Populares de la Copa, algunos conectados a la CUT y al PT, también se han posicionado contra el evento.
Atrasos. Según Freitas, la posibilidad de atrasos en las obras viarias relacionadas al evento no es impedimiento para el apoyo. “Atrasarse es malo para el gobierno y para la Fifa. Para la población lo importante es que se hagan rápido, no importa si en junio, octubre o a principios del año que viene”, afirmó.
Las manifestaciones contra la Copa preocupan al gobierno y a la cúpula de la precampaña de Dilma Rousseff a la reelección desde el año pasado. El temor de daños electorales, sin embargo, se intensifió recientemente, después de la divulgación de encuestas que muestran el crecimiento del número de personas contrarias al evento.
Una investigación de Datafolha divulgada a fines de febrero indicó que el total de brasileños favorables a la realización del evento cayó del 79% en 2008, un año después del anuncio de que Brasil sería sede de la Copa, al 52%. El levantamiento fue tema de reunión de la coordinación de la precampaña de Dilma, en la que los participantes concluyeron que existe mucha “ignorancia” en relación al evento – y decidieron mejorar la política de comunicación.
El año pasado un proyecto de propaganda volcado a la Copa fue presentado a la entonces ministra de Comunicación Social, Helena Chagas, que lo cajoneó. Con el cambio de Helena por Thomas Traumann en el ministerio, petistas favorables a la campaña volvieron a presionar al gobierno. Buscado para hablar sobre el asunto, el ministro no se manifestó.
Por determinación de Dilma, el diálogo con los manifestantes, con la intención de contener sus acciones, está concentrado en la Secretaria General de la Presidencia.