Fuente: Nexo Jornal
Inspirada en un jardín plantado y sus dependencias, la facultad de medicina publicó un manual completo sobre los vegetales que tienen potencial de cura
Desde junio de 2013 hay una pequeña huerta en el patio de cemento que cerca a la Facultad de Medicina de la Universidad de San Pablo, en la zona oeste de São Paulo. Allá, em tanques plásticos azules (recipientes usados para transporte de productos químicos), crece una diversidad de hierbas medicinales.
llamadas de “farmacias vivas”, estas plantas pueden curar enfermedades, pero, si son usadas de forma indebida, también pueden ser tóxicas y causar efectos colaterales.
Con esto en mente, un equipo de profesores y voluntarios de la facultad preparó una guía sobre las hierbas allí cultivadas – y que también pueden ser encontradas en la naturaleza.
La “Guia Informativa sobre Plantas Medicinales” enseña a recolectar las plantas, seleccionar las hojas y prepararlas. En total, son descriptas 51 hierbas, entre ellas alecrin, aloe vera, capuchinha, laurel y tomillo. La huerta de la facultad está abierta al público y es colaborativa.
Los cuidados
Antes de entrar en el mérito de la preparación de las hierbas medicinales, la guía alerta sobre las precauciones que deben ser tomadas cuando se está lidiando con ellas. “Los Remedios caseros sólo deben ser usados con las debidas orientaciones”, dice el manual.
Que no hacer
- Suspender el uso de la medicación para usar la hierba medicinal
- Usar sin orientación médica
- Usar sin el diagnóstico correcto de la enfermedad
- Ingerir en exceso o de forma concentrada
Atentos para
- La forma de tratamiento (uso interno o externo)
- Suspender su uso en caso de sensibilidad
- Buscar el nombre científico de la planta
- Contraindicaciones de cada especie
Modo de preparación
Según la guia, hay ocho formas diferentes de preparar y “consumir” a las hierbas medicinales. Ellas son infusión, decocción, maceración, cataplasma, compresas, baño, buches, gárgaras e inhalación. A veces, son usadas varias técnicas de forma conjunta. La compresa y el baño, por ejemplo, son hechos después que las plantas pasan por el proceso de infusión.
La infusión es el proceso más antiguo de todos ellos y consiste en vertir agua hirviendo sobre las hierbas picadas. Su resultado puede ser tomado tibio, frio o helado y es recomendado para disturbios digestivos.
Las hierbas pueden ser preparadas también de más de una forma, de acuerdo con sus propiedades y la enfermedad a tratar.
La azedinha, por ejemplo, conocida en partes del país como azedinha de la huerta o azeda-brava, puede ser preparada de seis formas diferentes, tres para uso interno y tres para uso externo.
En el primer caso, la decocción (forma de cocinarla) es la más indicada para uso diurético, la infusión y el jugo, para la fiebre. En el caso de uso externo, es posible prepararla por cataplasma (preparación hecha con la planta triturada), compresas y hojas secas. Ellas ayudan en la hinchación y la gingivitis.
Gracias a sus propiedades químicas, la plantas medicinales fueron usadas a lo largo de la historia de la humanidad por poblaciones de diferentes culturas, en particular en lugares de clima tropical, donde hay más agentes infecciosos. A pesar de su uso tradicional, sin embargo, los médicos alertan para que ellas no sean consumidas como medicamento sin la orientación de un especialista.
Para descargarla
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