EE.UU.:Las bibliotecas prometen destruir los datos de los usuarios para evitar amenazas de vigilancia gubernamental

The Guardian

Las bibliotecas públicas y privadas están reaccionando con rapidez a la elección de Donald Trump, con la promesa de destruir la información del usuario antes de que pueda ser usada contra los lectores y hacer copias de seguridad de datos en el Exterior.

La Biblioteca Pública de Nueva York (NYPL por sus siglas en inglés) cambió su política de privacidad el miércoles para enfatizar sus políticas de recopilación de datos. La semana pasada, el site de la  NYPL declaró que «cualquier expediente de la biblioteca u otra información recogida por la Biblioteca como se describe en el presente documento está sujeta a su divulgación en virtud de una citación, orden judicial, o de cualquier otra forma autorizada aplicable por ley».

Ahora se lee en la página : «A veces la ley nos obliga a compartir su información, como por ejemplo si recibimos una citación judicial, orden judicial o una instrucción judicial. Es posible que compartamos su información si nuestra cuidadosa revisión nos lleva a creer que la ley, incluida la ley de privacidad estatal aplicable a los registros de la biblioteca, nos obliga a hacerlo.

La NYPL les asegura también  a los usuarios que no conservará los datos por más tiempo de lo necesario. «Estamos comprometidos a mantener tal información, descrita en todos los ejemplos anteriores, sólo el tiempo necesario para proveer servicios de Biblioteca», escribieron los bibliotecarios.

Mientras tanto, la biblioteca digital Archive.org, que mantiene una base de datos de sitios web públicos, anunció el Martes que creará una nueva copia de seguridad basada en el Canadá de su enorme depósito de información con el fin de responder a la creciente amenaza de escrutinio del gobierno invisible. Los servicios del grupo incluyen el Archivo de Internet y un motor de búsqueda que lo cataloga, llamado Wayback Machine.

«Tenemos declaraciones del presidente Trump diciendo que está en contra de la neutralidad de la red y que quiere ampliar las leyes de difamación», dijo el fundador de Archive.org, Brewster Kahle, al Guardian. Los bibliotecarios se cuidan de almacenar enormes cantidades de información valiosa «a lo largo de grietas», pudiendo ser grietas literales o ideológicas. Trump ha reclamado la vigilancia de los Musulmanes y nominado a Jeff Sessions, como su fiscal general; el senador de Alabama llamó a los planes para que se detengan las escuchas telefónicas domésticas sin órdenes judiciales de la NSA  de “idiotas”.

La directora de alianzas de Archive, Wendy Hanamura, dijo que la decisión había sido sobria. «No escogimos a Canadá al azar», declaró. «La ley en Canadá cambió recientemente, así que es un gran lugar para que las bibliotecas la experimenten».

«Incluso antes de las elecciones habíamos tomado la decisión de recibir al menos materiales canadienses en Canadá», dijo Kahle. «Ellos tienen reglas de privacidad rigurosas porque no les gusta particularmente que la información privada de los pacientes vaya a los Estados Unidos». La respuesta a la campaña de recaudación de fondos había sido abrumadora, dijo.

La Wayback es una herramienta popular entre los periodistas; Una de sus características clave es la capacidad de ver cuándo y qué cambios se hicieron en un sitio web determinado. El proyecto captura automáticamente a unas 300 millones de páginas web cada semana y dedica parte de sus recursos a dividir su material archivado en colecciones de productos similares, tales como anuncios políticos y libros en dominio público .

La reacción de la comunidad bibliotecaria a la elección de Trump fue tan rápida que la American Library Association (ALA) emitió una disculpa por su declaración del 18 de noviembre, diciendo que sus miembros «trabajarán con el presidente electo Trump» y su equipo de transición.

«Entendemos que el contenido de estos comunicados de prensa, incluida la realizada el 18/11/16  fue publicada por error, fue interpretada como una capitulación y de normalizar a la administración entrante» escribió la presidente de la ALA, Julie B Todaro, en la American Libraries Magazine. Todaro dijo que los valores fundamentales de la ALA permanecieron sin cambios: «libre acceso, libertad intelectual, privacidad y confidencialidad».

«Es evidente que muchos de estos valores están en desacuerdo con los mensajes o las posiciones adoptadas por la administración entrante», escribió.

Deja un comentario