Sobre aprobación evento: MON 87708 x MON 89788 (cultivo: Soja / Solicitante: MONSANTO SAIC)

El Presidente de CONABIA, Martín Lema, abrió los comentarios de la población sobre nuevos transgénicos.

El Grupo de Reflexión Rural envía el siguiente documento, si quieren firmarlo, las instrucciones sobre cómo enviarlo en este link.


Si quieren descargar el archivo en formato pdf


En Naturaleza de Derechos más información también.


Buenos Aires, 29 de septiembre de 2015.-

Dirección de Biotecnología

(Secretaría Ejecutiva de la CONABIA)

– Ministerio de Agricultura, Ganadería

y Pesca de la Nación Argentina –

Ref.: Evento MON 87708 x MON 89788

(Cultivo: Soja / Solicitante: MONSANTO SAIC).

Los abajo firmantes, miembros del Grupo de Reflexión Rural – GRR, por nuestro propio derecho, constituyendo todos domicilio en la calle Reconquista 336, piso 11° de la Ciudad de Buenos Aires, mail: contacto#grr.org.ar(reemplacen # por @), nos presentamos ante esa dirección, con el fin de hacerle llegar nuestra opinión respecto a la evaluación del evento al que se hace referencia.

  1. En primer lugar impugnamos la presente convocatoria puesto que la misma no cumple con los requisitos mínimos de publicidad, antelación y difusión necesarios para ser válido como proceso de consulta pública.

La convocatoria planteada no ha sido realizada en los términos del Decreto P.E.N. n° 1172/2003 el cual prevee mecanismos específicos de consulta y participación ciudadana, que de ningún modo se condicen con la convocatoria realizada para el presente, circunstancia que resulta violatorio de dicha norma y de los derechos que nos competen a los ciudadanos para poder emitir nuestras opiniones y aportar elementos de peso en el procedimiento de aprobación del evento transgénico en cuestión.

A lo largo de los años, se han elaborado toda una serie de argumentos, como estratagemas para justificar que en nuestro país JAMAS hubiese un debate político que permitiera someter los OGM y la decisión de liberarlos a criterio de la población o de sus representantes y considerar sus implicancias y consecuencias. Todo lo contrario se decidió que su habilitación comercial y su promoción como biotecnologías fuesen desde finales de los años noventa hasta el presente una POLITICA DE ESTADO y esta decisión fue tomada a espaldas de la población argentina.

Esta supuesta convocatoria, realizada de esta forma, viola todos los requisitos exigidos por la ley y, por sobre todo, demuestra la intencionalidad de ocultarla a la población (no fue difundido en ningún diario, página oficial, ni siquiera en el Boletín Oficial) y la continuidad y profundización de seguir actuando y tomando decisiones tan trascendentales desde un grupo reducido, sin participación del pueblo argentino.

  1. Nos oponemos a la aprobación del evento en cuestión, puesto que los marcos teóricos sobre los que se basa dicha tecnología no son los vigentes dentro de la comunidad científica actual, tanto en términos locales como globales. Por ejemplo, la relación genotipo y fenotipo que se supone en el evento que se pretende aprobar, asume marcos teóricos ya caducos que no son considerados en los modelos actuales dentro de la propia biología molecular. En particular, nos referimos a que es asumido una relación 1 a 1 entre el gen y los caracteres fenotípicos, elemento cuestionado en las últimas décadas a partir de aspectos teóricos tales como la interacción entre genes, problematización de la relación gen-proteína, modificaciones epigenéticas, etc., circunstancia que demuestra la falsedad en los elementos aportados a los fines de la evaluación pertinente, así como genera escenarios cuyos efectos son impredecibles.

  1. Actualmente han aparecido más de una docena de malezas resistentes en las sojas RR en producción, situación que a las claras se repetirá con el evento que se pretende aprobar y de forma agravada, lo que implica generar una situación de riesgo en la agricultura argentina, puesto que seguirá incrementándose la cantidad de malezas resistentes a herbicidas, lo que determina el rechazo de la aprobación de este nuevo evento.

  1. El impacto ambiental que están causando las variedades de soja aprobadas y actualmente en producción aún no se ha estudiado de manera correcta y suficiente, existiendo sobrados indicios sobre la posibilidad de fenómenos tales como transferencias horizontales de genes, que requieren de estudios más profundos. Esta misma situación se aplica al evento que ahora pretenden aprobar, por lo que se requiere de una certeza con la que aún no se cuenta sobre el evento en discusión.

  1. La incorporación de transgénicos vegetales en los últimos años ha generado un corrimiento de la barrera agrícola con la correlación directa de un incremento de talas y desmontes, con consecuencias dramáticas tanto ambientales como sociales en provincias tales como Córdoba y Chaco, entre tantas otras, por lo que es dable sostener que dicho proceso se incrementará con la aprobación del evento en observación.

  1. Los OGM´s se promovieron como cultivos que reducirían el uso de agrotóxicos y la propia incorporación de la resistencia al herbicida Dicamba en el evento que se pretende aprobar, demuestra la falsedad en dichos presupuestos y promete una profundización en el uso masivo de agrotóxicos, a pesar de que, a mediados de los 90s’, se prometiera la disminución en su uso con la implementación de estos cultivos. Este escenario ha generado y genera efectos negativos sobre la diversidad de los seres vivos, así como contaminación de las napas y cuerpos de agua y por sobre todo un tremendo impacto sobre la salud de las poblaciones aledañas a la aplicación de dichos productos.

  1. El uso e ingesta de los OGMs se ha sustentado en el denominado principio de equivalencia sustancial, el cual se trata de un supuesto sin haber sido convenientemente verificado y que guarda un considerable grado de incerteza lo cual genera importantes incógnitas en la salud de nuestras comunidades. De hecho, hay numerosos estudios que la ponen en duda y, por ello, resulta imperioso que abandone ese carácter de supuesto sin conocer las consecuencias que pueden tener de manera directa o indirecta sobre nuestro organismo. En este sentido, antes de la aprobación de un evento como el presente, resulta imperioso realizar los estudios y procesos de aprobación basados en realidades y no en principios científicos como el que se describe.

  1. El modelo de vegetales GMs ha dedicado una parte importante de su producción a la elaboración de biocombustibles, generando un escenario de suma gravedad en cuanto al uso de las tierras con potencialidad de producir alimentos, destinados ahora a fines absolutamente diferentes. Es claro, que esta situación se verá agravada por la aprobación de nuevos eventos transgénicos como el presente.

  1. El modelo sustentado en los vegetales GM ha redundado en una intensificación de los procesos de éxodo de los sectores rurales y semirurales hacia los cordones urbanos, generando no sólo un incremento de la concentración en las zonas urbanas, sino también un aumento en los cordones de pobreza, así como un despoblamiento del territorio con el correlato en el colapso de las Megalópolis creadas. En Argentina, el impacto social que han tenido estos cultivos ha sido el más importante de los países productores de OGM.

  1. En los últimos años el modelo planteado ha incrementado la concentración tanto en propiedad, como en uso de la tierra, situación que se verá incrementada con la aprobación de nuevos eventos transgénicos.

  1. Por último, en nuestro país rige el llamado Principio Precautorio (Principio 15 de la Declaración de Río sobre Medio Ambiente y Desarrollo 1992) receptado en el artículo 4 de la ley 25.675, en donde además se agrega el principio de prevención, por lo que resulta menester se apliquen al presente caso.

Por todo lo expuesto, los abajo firmantes y el Grupo de Reflexión Rural en su conjunto, nos oponemos a la aprobación del evento de soja MON 87708 x MON 89788, solicitada por la empresa Monsanto SAIC.

Grupo de Reflexión Rural – GRR

Guillermo Folguera DNI n° 26.157.180

Federico Aliaga DNI n° 31.011.192

Jorge Eduardo Rulli DNI n° 4.289.227

Adolfo Boy

Lilian Joensen

Fernando Rovelli

Mariano Serenelli

Demás miembros del Grupo de Reflexión Rural

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Todos Los 25 Hasta Que Se Vaya Monsanto-Entrevista a Julián en «Es Todo El Tiempo»


Si no lo pueden escuchar o quieren descargar el archivo de audio: Visiten esta página


Entrevista a Julián de «Todos los 25 contra Monsanto» en el programa Es Todo El Tiempo que se emite por FM La Tribu

La única respuesta del Estado que obtuvimos es que viniera Emilio Pérsico y nos quiera pegar

 Página en Facebook de Todos Los 25 Hasta que se vaya Monsanto


Es terrible esto de que se centre todo en Facebook…Por lo menos un humilde blog en wordpress!

Embajador En el Vaticano Eduardo Valdés: El Papa Francisco Leyó los Documentos del Grupo de Reflexión Rural y decidió no apoyar a los transgénicos


Este audio en Archive.org


Click Para Descargar Al Archivo De Audio


Segmento de una entrevista al embajador argentino en el Vaticano: Eduardo Valdés, en el programa «El Tren» del 28 de Setiembre que se emite por Radio Cooperativa donde el embajador comenta que lo que decidió al Papa Francisco a no apoyar los transgénicos fue la lectura de los documentos del Grupo de Reflexión Rural y las conversaciones con Jorge Rulli.

Si quieren escuchar todo el programa El Tren del 28 de Setiembre

La Respuesta es 42 del 29 de Setiembre


Si no lo pueden escuchar o quieren descargar el archivo de audio Visiten esta página


Columna de Enrique Chaparro en el programa «Es Todo El Tiempo» que se emite por FM La Tribu.

En este caso Chaparro comenta sobre lo que sucedió con Antena Negra y su allanamiento y el proyecto de la diputada Mazure sobre la posible extensión de los derechos de autor para las fotografías.

Siguiendo con la imagen del «campo»

Siguiendo con la imagen del campo que comencé acá

Me pregunto ¿quién estigmatiza al campo?, ¿cómo se disemina este estigma?
¿Hay algún estudio académico sobre esto?
Si ven este bloque de AgroTV (totalmente a favor del modelo agrícola) donde Sebastián Senesi e Iván Ordoñez presentan su libro,“Campo, el sueño de una Argentina verde y competitiva” previamente estuvieron 27 minutos en el programa de Jorge Lanata verán que la palabra estigma, estigmatizar aparece una y otra vez



Pero no dicen nada de las críticas a los problemas ambientales y de salud que genera este modelo.

Para ellos el estigma viene porque Argentina se transformó en un pais con un 80 % de población urbana, por lo tanto no entendemos al campo. O que quedó la imagen de Isidoro Cañones y nos imaginamos que en el campo son todos ricos.

Los de Monsanto son más honestos cuando dicen que les dicen genocidas o que envenenan a la gente cuando se enteran que trabajan ahí.

Creo que si tienen que elegir a quienes los estigmatizan lo mejor para los autores es que se piense que la gente se quedó con la imagen de oligarcas, no quieren que se difunda que lo que ellos hacen es envenenar, enfermarnos a todos e hipotecar nuestro futuro.

Obviamente a los urbanos que entrevistan para el programa no hay nadie que cuestione el modelo desde la salud o el medio ambiente, sólo desde lo económico (pero sin que importe la salud o el medio ambiente, esas son externalidades).

Entre los entrevistados urbanos está Ernesto Tenembaum, que tuvo propagandas de Monsanto en uno de sus programas de TV, que cuando lo entrevistó a Pablo Vaquero, vicepresidente de Monsanto Argentina, se notaba que le tenía miedo o que lo entrevista a Gustavo Grobocopatel y no le cuestiona absolutamente nada, al contrario lo toma como un gurú sobre nuestro futuro.

Y Tenembaum sabe lo que pasa


Eso de “El campo es una fábrica a cielo abierto de alimentos, telas y biocombustibles”. que pusieron en la descripción del video en Youtube los de AgroTV es terrible.
La naturaleza sería una inmensa fábrica, una máquina muerta a la que hay que someter para que nos de, alimentos, telas y combustibles…No hay nada sagrado, no hay vida, es algo a someter y explotar, ya son antiguos.

Estoy termnando de traducir este capítulo del libro de Carolyn Merchant, Ciencia y Visiones del Mundo y en una de sus partes dice:


«La imagen de la tierra como un organismo vivo y madre cuidadosa servía como una restricción cultural que restringía las acciones de los seres humanos. Uno no mataría fácilmente a una madre, cavaría en sus entrañas por oro, ni mutilaría su cuerpo. Mientras la tierra se conceptualizó como viva y sensible, podría ser considerado una violación de una conducta ética humana llevar a cabo actos destructivos en su contra. De la misma manera, los sistemas de creencias culturales de muchas tribus de indios americanos tuvieron durante siglos un comportamiento que sutilmente guiaba al grupo hacia la naturaleza. Smohalla de las Tribus de la Cuenca de Columbia expresó las objeciones de los Aborígenes hacía las actitudes europeas a mediados de los años 1800.»

«Durante el siglo XVII, el marco orgánico, en el que la imagen de la Madre Tierra era un freno moral en contra de la explotación de la naturaleza, fue sustituido por una nueva ciencia experimental y una visión del mundo que veía a la naturaleza no como un organismo, sino como una máquina – muerta, inerte, e insensible a la acción humana. Francis Bacon (1571-1626), siguiendo las tendencias que habían ido evolucionando a lo largo del siglo pasado, abogó por el dominio de la naturaleza para el beneficio humano. Comparó a mineros y herreros cuyas tecnologías extrían a los minerales para las nuevas actividades comerciales con los científicos y tecnólogos que penetran en la tierra y le dan forma a “ella” con el yunque. El nuevo hombre de ciencia, escribió, no debe pensar en que la “inquisición de la naturaleza está en cualquier parte de interdtando o prohibiendo.” La naturaleza debe ser “obligada a dar servicio” y hacerla “esclava”, “restringirla” y “moldearla” por las artes mecánicas. Los “buscadores y espías de la naturaleza” estaban para descubrir sus parcelas y secretos.»


Creo que ellos se estigmatizan solos…

Carolyn Merchant, «Ciencia y Visiones del Mundo»

Una primera traduccion, si quieren mejorarla/revisarla/corregirla, envíenme las correcciones a:
Eduardo_g#riseup.net

Reemplacen # por @


Conferencia de Carolyn Merchant…Si alguien quiere hacerle los subtítulos.


Fuente History.vt

pp. 41-60 en Ecología Radical: La búsqueda de un mundo habitable (New York: Routledge, 1992).

¿La tierra está muerta o viva? Las antiguas culturas de oriente y occidente y los pueblos originarios de América vieron la tierra como una madre, viva, activa, y que responde a la acción humana. Griegos y europeos renacentistas conceptualizaron al cosmos como un organismo vivo, con un cuerpo, alma y espíritu, y a la tierra como madre de crianza con sistemas respiratorio, circulatorio, reproductivo, y excretor. La relación entre la mayoría de los pueblos y la tierra era una ética yo-tú de propiciación antes de hacer una de represa en un arroyo, cortar un árbol, o cavar un pozo para una mina. Sin embargo, durante los últimos trescientos años, la ciencia mecanicista occidental y el capitalismo han visto a la tierra como algo muerto e inerte, manipulable desde el exterior, y para explotar sus beneficios. La muerte de la naturaleza legitimaba su dominio. Las extracciones coloniales de recursos combinados con la contaminación industrial y su agotamiento empujó hoy a toda la tierra al borde de la destrucción ecológica.

LA COSMOVISIÓN ORGÁNICA

El cosmos del mundo renacentista era el de un organismo vivo. Los cuatro elementos (tierra, aire, fuego y agua) que componen al mundo material debajo de la luna, y el quinto elemento (el éter) que hizo a las estrellas y los planetas eran su cuerpo material. El alma era la fuente que animaba al movimiento diario como el sol, las estrellas y los planetas rodeaban a la tierra geocéntrica cada veinticuatro horas. El espíritu, descendiendo de Dios desde más allá de los cielos, mezclado con el éter y el aire ambiente, para ser absorbido por las plantas, los animales y los seres humanos en la superficie de la tierra.

El caracter viviente del organismo mundial no sólo significaba que las estrellas y los planetas estaban vivos, sino que la tierra también fue invadida por una fuerza que da vida y movimiento a los seres vivos en él. La tierra era considerada como una bienhechora, receptiva, femenina enriquecedora. En la antigua tradición, la madre tierra respiraba diariamente, inhalando el pneuma o espíritu de la atmósfera. Su «respiración copiosa» renovaba la vida en su superficie. Los manantiales de la tierra eran semejantes al sistema de la sangre humana; sus otros diversos fluidos eran comparados a la mucosidad, la saliva, el sudor, y otras formas de lubricación del cuerpo humano. Como las aguas en su superficie iban y venían, evaporándose hacía las nubes, y descendía como rocíos, lluvias y nieves, la sangre de la tierra estaba limpia y renovada. Las venas, venillas, arrollos y canales que corrían por toda la tierra, sobre todo en las montañas. Sus humores fluían de las venillas hacía las venas más grandes. En muchos lugares, las venas se llenaron de metales y minerales.

La tierra, como los seres humanos, tenía incluso su propio sistema excretor. La tendencia de la tierra para romper el viento era la causa de los terremotos y una manifestación de la indignación de la madre tierra ante los seres humanos que extraen sus entrañas. Las entrañas de la tierra estaban llenas de canales, cámaras de fuego, agujeros de gloria, y fisuras a través de las cuales se emiten fuego y calor, algunos en forma de exhalaciones volcánicas ardientes, otras como fuentes de agua calientes. La capa delgada de tierra en la superficie de la tierra era su piel. Los campesinos europeos nutrían la tierra, realizaban danzas rituales, y regresaban sus regalos para asegurarse la continua fertilidad. Los árboles eran trenzas de la madre tierra. Su cabeza estaba adornada con flecos y rizos que la industria maderera esquila y borra.

Una analogía utilizada comúnmente era la de que existía entre la capacidad de reproducción y el cuidado de la mujer y la capacidad de la madre tierra para dar a luz a piedras y metales dentro de «su» vientre a través del matrimonio con el sol. Para la mayoría de las culturas tradicionales, minerales y metales maduraban en el útero de la madre tierra, las minas eran comparadas con su vagina, y la metalurgia era la aceleración humana del nacimiento del metal que vivía en el útero artificial del horno – un aborto del ciclo de crecimiento natural del metal antes de su tiempo. Los mineros ofrecían esta propiciación a las deidades de la tierra y el mundo subterráneo, realizaban sacrificios ceremoniales, y observaban la limpieza estricta, la abstinencia sexual, y el ayuno antes de violar el carácter sagrado de la tierra viviente por cavar una mina. Esto suponía una enorme responsabilidad para los herreros en la precipitación del nacimiento del metal a través de la fundición, fusión, y golpeando con el martillo y el yunque; que a menudo se le concedía el estatuto de un chamán en rituales tribales, y se pensaba que sus herramientas mantenían poderes especiales.

La imagen de la tierra como un organismo vivo y madre cuidadosa servía como una restricción cultural que restringía las acciones de los seres humanos. Uno no mataría fácilmente a una madre, cavaría en sus entrañas por oro, ni mutilaría su cuerpo. Mientras la tierra se conceptualizó como viva y sensible, podría ser considerado una violación de una conducta ética humana llevar a cabo actos destructivos en su contra. De la misma manera, los sistemas de creencias culturales de muchas tribus de indios americanos tuvieron durante siglos un comportamiento que sutilmente guiaba al grupo hacia la naturaleza. Smohalla de las Tribus de la Cuenca de Columbia expresó las objeciones de los Aborígenes hacía las actitudes europeas a mediados de los años 1800.


Me pides que are la tierra! ¿Debo tomar un cuchillo y romper los pechos de mi madre? Luego, cuando me muera ella no me va a llevar a su seno para descansar.

Me pides que excave en busca de piedras! Debo cavar bajo su piel por sus huesos? Luego, cuando me muera no podré entrar en su cuerpo para nacer de nuevo.

Me pides que corte el césped y haga heno y lo venda, y que sea rico como un hombre blanco! Pero, ¿cómo me atrevo yo a cortarle el pelo a mi madre?

Tales imágenes que se encuentran en la literatura de una cultura podían desempeñar un papel normativo dentro de ella. Controlar las imágenes operaba como restricciones éticas o como sanciones éticas – como «deberes» sutiles o «no deberes.» Así, como las metáforas descriptivas e imágenes de la naturaleza del cambio, una restricción del comportamiento se puede cambiar por una sanción. En el curso de la revolución científica se estaba produciendo un cambio en la imagen y la descripción de la naturaleza. Hoy, la cosmología orgánica, experimentada de alguna forma en casi todos los pueblos del mundo de todos los tiempos, ha sido reemplazada. (1)

EL SURGIMIENTO DEL CAPITALISMO

En el siglo XVI, en la medida que los estados feudales de la Europa medieval estaban desapareciendo, una nueva fuerza dinámica emergió que destrozó la forma de vida premoderna y las limitaciones orgánicas contra la explotación de la tierra. Originada en las ciudades-estado de la Italia del Renacimiento y difundiéndose hacia el norte de Europa se expandía inexorablemente la economía de mercado, intensificando las tendencias medievales hacia relaciones capitalistas y los modos de producción capitalistas del comportamiento económico. Como el comercio se aceleraba en toda Europa occidental, estimulado por el descubrimiento europeo y la explotación de las Américas, la producción para la subsistencia comenzó a ser sustituida por la producción más especializada para el mercado. Se propagó el uso del dinero proporcionado no sólo un medio uniforme de intercambio, sino también un depósito de valor confiable, facilitando la acumulación abierta. La inflación generada por el crecimiento de la población y la inundación de oro americano aceleró la transición desde los modos económicos tradicionales a los modos de organización económicos racionales que lo maximizaba. El crecimiento de las ciudades como centros de producción, del comercio y artesanía creó una nueva clase de empresarios burgueses que les suministraron a los ambiciosos monarcas los fondos y la experiencia para construir fuertes estados nacionales, socavando el poder de la nobleza terrateniente de base regional.

La economía medieval había estado basada en fuentes orgánicas y renovables de energía – madera, agua, viento y los músculos de los animales – la economía capitalista emergente se basa en energía no renovable – carbón – y metales inorgánicos – hierro, cobre, plata, oro, estaño, mercurio y – el refinado y procesamiento de lo que en última instancia dependían aún más y agotan los bosques. A lo largo del siglo XVI, las operaciones mineras se cuadruplicaron como el comercio de metales expandidos, teniendo inmensa peaje como bosques fueron cortados para hacer carbón y las tierras despejadas convirtieron en pastos de ovejas para la industria textil. Construcción naval, esencial para el comercio capitalista y la supremacía nacional, junto con el vidrio y la fabricación de jabón, también contribuyó a la denudación de la cubierta forestal antigua. Las nuevas actividades alteradas directamente la tierra. No sólo fueron sus bosques talados, pero pantanos fueron drenados y los pozos de las minas fueron más profundos.

Las nuevas empresas comerciales e industriales mostraban que las limitaciones culturales antiguas en contra de la explotación de la tierra ya no dominaban. Si bien el marco orgánico fue durante muchos siglos lo suficientemente integrador para anular el desarrollo comercial y la innovación tecnológica, la aceleración del cambio económico en toda Europa occidental comenzó a socavar la unidad orgánica del cosmos y la sociedad. Debido a que las necesidades y objetivos de la sociedad en su conjunto estaban cambiando con la revolución comercial, los valores asociados a la visión orgánica de la naturaleza ya no eran mas aplicables; por lo tanto, la plausibilidad del marco conceptual en sí lenta, pero continuamente, estaba siendo amenazada. En los siglos XVI y XVII, la tensión entre el desarrollo tecnológico en el mundo de las acciones y las imágenes orgánicas que controlaban al mundo de la mente se habían vuelto demasiado grandes. La antigua visión del mundo era incompatible con las nuevas actividades. (2)

CIENCIA EXPERIMENTAL

Durante el siglo XVII, el marco orgánico, en el que la imagen de la Madre Tierra era un freno moral en contra de la explotación de la naturaleza, fue sustituido por una nueva ciencia experimental y una visión del mundo que veía a la naturaleza no como un organismo, sino como una máquina – muerta, inerte, e insensible a la acción humana. Francis Bacon (1571-1626), siguiendo las tendencias que habían ido evolucionando a lo largo del siglo pasado, abogó por el dominio de la naturaleza para el beneficio humano. Comparó a mineros y herreros cuyas tecnologías extrían a los minerales para las nuevas actividades comerciales con los científicos y tecnólogos que penetran en la tierra y le dan forma a «ella» con el yunque. El nuevo hombre de ciencia, escribió, no debe pensar en que la «inquisición de la naturaleza está en cualquier parte de interdtando o prohibiendo.» La naturaleza debe ser «obligada a dar servicio» y hacerla «esclava», «restringirla» y «moldearla» por las artes mecánicas. Los «buscadores y espías de la naturaleza» estaban para descubrir sus parcelas y secretos. (3)

El vientre de la naturaleza, argumentó Bacon, alberga secretos que a través de la tecnología le podrían ser arrebatadas para usarlas en la mejora de la condición humana. Antes de la caída de Adán y Eva no había existido la necesidad de poder o de dominarla, debido a que se habían hecho soberanas sobre todas las demás criaturas. Sólo «cavando más y más en la mina del conocimiento natural,» creía Bacon, podría la humanidad recuperar ese dominio perdido. La naturaleza colocada en esclavitud a través de la tecnología serviría a los seres humanos. Aquí la «naturaleza recibe órdenes del hombre y trabaja bajo su autoridad.» El método de la ciencia no debía ser realizado mediante el desarrollo de nociones abstractas como las de los escolásticos medievales, sino más bien a través de la instrucción del entendimiento «que puede en verdad diseccionar a la naturaleza.» «Por el arte y la mano del hombre», la naturaleza debía ser «forzada a salir de su estado natural y ser presionada y moldeada.» De esta manera «el conocimiento humano y el poder humano se juntan como uno solo.» (4)

Así Bacon, en una audaz imágen sexual, se refirió a las características claves del modelo del método experimental – limitando a la naturaleza al laboratorio, disecciondándola con la mano y la mente, y penetrando en los secretos ocultos de la naturaleza – el lenguaje todavía hoy lo utiliza para alabar a un científico: » hechos concretos «,» mente penetrante, «o argumentos» seminales «. Las restricciones contra la minería de la tierra se convirtieron sutilmente en autorizaciones para la explotación y «violar» a la naturaleza para el bien humano. (5)

El desarrollo de la ciencia como una metodología para la manipulación de la naturaleza, y el interés de los científicos en las artes mecánicas, se convirtieron en un importante programa durante la segunda mitad del siglo XVII.

Otros filósofos se dieron cuenta incluso con más claridad que la que tenía Bacon sobre las conexiones entre la mecánica, los oficios, los intereses comerciales de la clase media, y el dominio de la naturaleza. Los científicos se pronunciaron a favor de la «masterización» y la «administración» de la tierra. El filósofo francés René Descartes escribió en su Discurso del método (1637), que a través de conocer el arte de los artesanos y las fuerzas de los cuerpos pudimos «convertirnos en los dueños y poseedores de la naturaleza.» (6)

John Dury y Samuel Hartlib, Ingleses Baconianos y organizadores del Colegio Invisible (ca. 1645), relacionaron el estudio de las artes y oficios al aumento de la riqueza. Los miembros de la primera sociedad científica de Inglaterra, la Royal Society (fundada en 1660), estaban interesados en la realización de las propuestas de Bacon de dominar la naturaleza a través de la experimentación. Joseph Glanvill, el filósofo Inglés que defendió el programa de Bacon en su Plus Ultra (1668), afirmó que el objetivo de la filosofía natural era «ampliar los conocimientos mediante la observación y la experimentación… Para que la naturaleza sea conocida, puede ser dominada, gestionada , y utilizada en los servicios de la vida humana «. Para Glanvill, la anatomía, era «más útil en la vida humana», ya que «tiende [ía] poderosamente a la evisceración de la naturaleza, y a la revelación de las fuentes de su movimiento.» En la búsqueda de los secretos de la naturaleza, nada era más útil que el microscopio en la búsqueda de «los secretos de la naturaleza no se encuentran en las mayores masas, sino en esos pequeños hilos y manantiales que son demasiado sutiles para la grosería de nuestros sentidos sin ayuda.» (7)

En sus Ensayos Experimentales (1661), el científico Inglés Robert Boyle distingue entre simplemente saber en contraposición con dominar la naturaleza en la apenas velada metáfora sexual: «Algunos hombres sólo se preocupan en conocer la naturaleza, otros desean mandar en ella» y «para traer la naturaleza para que sea útil a sus fines particulares, ya sean de salud o riquezas, o voluptuosidad «. (8)

El método experimental desarrollado por los científicos del siglo XVII se vio reforzada por el auge de la filosofía mecánica. Juntos reemplazaron las maneras «naturales» más antiguas de pensarla con una nueva y «natural» forma de ver, pensar y comportarse. La transformación desde un organismo a una máquina entusiasmó a las mejores mentes de su tiempo durante un período lleno de ansiedad, confusión, e inestabilidad en las esferas intelectuales y sociales.

LA VISIÓN MECANICISTA DEL MUNDO

La concepción mecánica de la naturaleza se enseña ahora en la mayoría de las escuelas occidentales aceptándosela sin discusión en nuestro día a día, la realidad de sentido común – una realidad en la que la materia está formada por átomos, los colores se producen por la reflexión de las ondas de luz de diferentes longitudes, los cuerpos obedecen a la ley de la inercia, y el sol está en el centro de nuestro sistema solar. Esta visión del mundo es un producto de la revolución científica del siglo XVII. Ninguna de sus suposiciones eran el punto de vista del sentido común de nuestros homólogos del siglo XVI. Antes de la revolución científica, la mayoría de la gente común asumía que la Tierra estaba en el centro del cosmos, que la tierra era una madre afectuosa, y que el cosmos estaba vivo, no muerto.

Como modelo unificador para la ciencia y la sociedad, la máquina ha permeado y reconstruido la conciencia humana tan totalmente que hoy casi no cuestionamos su validez. La naturaleza, la sociedad, y el cuerpo humano se componen de piezas atomizadas intercambiables que pueden ser reparadas o reemplazadas desde fuera. La «solución tecnológica» repara a una falla ecológica, nuevos seres humanos reemplazan a los viejos para mantener el buen funcionamiento de la industria y la burocracia, y las intenciones de la medicina cambian un corazón enfermo por uno fresco, descartando al viejo.

La eliminación del animismo, de los supuestos orgánicos sobre el cosmos constituyó la muerte de la naturaleza – el efecto de mayor alcance de la revolución científica. Debido a que la naturaleza es ahora considerada como un sistema de partículas muertas, inertes movidas por fuerzas externas en lugar de inherentes, el marco mecánico en sí podría legitimar la manipulación de la naturaleza. Por otra parte, como marco conceptual, el orden mecánico había asociado un marco de valores basados en el poder, totalmente compatible con las direcciones tomadas por el capitalismo comercial. (9)

La cosmovisión mecánica emergente se basa en suposiciones sobre la naturaleza consistentes con la certeza de las leyes físicas y el poder simbólico de las máquinas. Aunque muchas filosofías alternativas disponibles (aristotélica, estoica, gnóstica, Hermética, la magia, naturalista, y animista), la ideología europea dominante pasó a ser gobernada por las características y el poder experiencial de la máquina. Los valores sociales y realidades sutilmente guían las decisiones y caminos hacía la verdad y la certezas tomadas por los filósofos europeos. Los relojes y otras de las primeras máquinas modernas del siglo XVII se convirtieron en modelos subyacentes de la filosofía y la ciencia occidental.

No sólo eran suposiciones filosóficas del siglo XVII sobre el ser y el conocimiento infundidas por las estructuras físicas fundamentales de las máquinas las que se encuentran en la experiencia cotidiana de los europeos occidentales, sino que estos presupuestos eran completamente consistentes con otros de las características de la máquina La posibilidad de controlar y dominar la naturaleza. Estos supuestos subyacentes sobre la realidad de la naturaleza se han convertido hoy en las directrices para la toma de decisiones en la tecnología, la industria y el gobierno.

Las siguientes suposiciones acerca de la estructura del ser, el conocimiento y el método hacen posible la manipulación humana y el control de la naturaleza.

  1. La materia se compone de partículas (supuesto ontológico).
  2. El universo es un orden natural (principio de identidad).
  3. El conocimiento y la información pueden ser abstraídas del mundo natural (supuesto de independencia del contexto).
  4. Los problemas pueden ser analizados por partes que pueden ser manipulados por las matemáticas (supuesto metodológico).
  5. Los datos sensoriales son discretos (supuesto epistemológico). (10)

La nueva concepción de la realidad desarrollada a mediados del siglo XVII compartió una serie de supuestos con los relojes, la adaptación de las fábricas, y la multiplicación de la fuerza de las máquinas se habían convertido en una parte importante de la vida económica europea diaria. En primer lugar, compartían la suposición de que la naturaleza ontológica se compone de componentes modulares o partes discretas conectadas con un nexo causal que transmite el movimiento en una secuencia temporal de parte a parte. Las teorías corpusculares y atómicas revivieron en el siglo XVII con la hipótesis de una estructura de partículas de la realidad. Las partes de la materia, como partes de máquinas, estaban muertas, pasivas, e inertes. Los movimientos aleatorios de los átomos se reorganizan para formar nuevos objetos y formas de ser por la acción de fuerzas externas. El movimiento no era inherente a los corpúsculos, sino una cualidad primaria de la materia, puesta en la máquina mundana por Dios. En la filosofía de Descartes, el movimiento se inició con la creación del mundo y se sostenía de instante en instante en el tiempo creado; para el físico Inglés Isaac Newton (1642 1727), el nuevo movimiento en forma de «principios activos» («causa de la gravedad, la fermentación, y la electricidad) se añadió periódicamente para evitar que la máquina del mundo no autónoma decayera. Para el filósofo alemán Gottfried Wilhelm Leibniz (1646-1716), el reloj universal era autónomo – no necesitaba de insumos externos, una vez creado y puesto en marcha. La ontología de esta ciencia clásica del siglo XVII, modificada por conceptos de energía, se ha convertido en el marco del sentido común occidental de la realidad.

La segunda suposición compartida entre las máquinas y la ciencia del siglo XVII era la ley de la identidad, la idea de que A es A, o de la identidad a través del cambio. Esta hipótesis de un orden racional en la naturaleza se remonta al pensamiento de los filósofos Parménides de Elea (fl. 500 aC) y Platón (siglo cuarto antes de Cristo) y es la sustancia del primer principio de Aristóteles de la lógica. En términos generales, es la suposición de que la naturaleza está sujeta a un comportamiento del tipo legal y, por lo tanto, que el dominio de la ciencia y la tecnología incluye a aquellos fenómenos que pueden reducirse a reglas ordenadas predecibles, reglamentos y leyes. Eventos que pueden ser así descritos, pueden ser controlados por la simple identidad de relaciones matemáticas. Fenómenos que «no se pueden prevenir ni reproducirse a voluntad … [están] esencialmente más allá del control de la ciencia.» (11)

La dependencia estructural formal de este método matemático a las características de las artes mecánicas estaban muy bien articuladas por Descartes en su Discurso del Método (1636)): «Sobre todo yo estaba encantado con las matemáticas, debido a la certeza de sus manifestaciones y la evidencia de su razonamiento, pero no entendía su verdadero uso y creía que estaba sólo al servicio de las artes mecánicas, estaba asombrado que, viendo cómo eran firmes y sólidos sus fundamentos, ningún edificio más elevado haya sido creado como acto seguido «. (12)

El principal ejemplo de la ley de identidad de Descartes era el que la conservación de la cantidad de movimiento se mide por la cantidad de materia y su velocidad, m | v |. A finales del siglo XVII Newton, Leibniz, los matemáticos ingleses Christopher Wren y John Wallis y el físico holandés Christiaan Huygens contribuyeron a la corrección de la ley de Descartes con precisión para describir el impulso (mv) como el producto de la masa y la velocidad en lugar de la velocidad y la energía mecánica (mv2) como el producto de la masa por el cuadrado de la velocidad. Las máquinas cotidianas eran modelos de máquinas ideales gobernadas y descritas por las leyes de la estática y las leyes relacionales de la conservación de la energía mecánica y el momento. La forma o estructura de estas leyes, basadas como estaban en la ley de identidad, fue por lo tanto un modelo del universo. Aunque la conversión de la energía de una forma a otra, y en particular, la conversión de movimiento mecánico en calor no se entiende completamente hasta el siglo XIX, el impacto de las leyes del siglo XVII eran, sin embargo, para la mayoría de los filósofos naturales, modelos de la transferencia y la conservación del movimiento especulándose que existía en el mundo ideal de los átomos y los corpúsculos.

El tercer supuesto, la independencia del contexto, se remonta a la idea de Platón de que sólo las cantidades y la independencia del contexto pueden presentarse en la modelización matemática. En la medida en que el cambiante mundo imperfecto de la vida cotidiana participa de la mundo ideal, que puede ser descrito, predecido, y controlado por la ciencia al igual que la máquina física puede ser controlada por su operador humano.La ciencia depende de una realidad estructural rígida, limitada y restrictiva. Esta visión limitada de la realidad es, sin embargo, muy potente, puesto que permite la posibilidad de controlar cualquier fenómeno predecibles, regularlo, y someterlo a las normas y leyes. La asunción del orden es por lo tanto fundamental para el concepto de poder, y ambos son parte integral de la visión científica del mundo moderno. (13)

Aunque el plan de Descartes para reducir la complejidad del universo a un orden estructurado era amplio, él descubrió que el problema que Aristóteles había percibido en el método de Platón era inherente a su propio esquema. Ese problema era la dificultad intrínseca, si no la imposibilidad, de abstraer exitosamente la forma o la estructura de la realidad de la maraña de su material, el contexto del medio ambiente físico. Las estructuras no son, de hecho, independientes de su contexto, como este tercer supuesto afirma, sino que está integralmente ligada a ellos. De hecho, Descartes se vio obligado a admitir que «la aplicación de las leyes del movimiento era difícil, debido a que cada cuerpo es tocado por varios otros, al mismo tiempo …. Las reglas presuponen que los cuerpos son perfectamente duros y separables de todos los demás. .. y no se observa esto en el mundo «. La enorme complejidad de las cosas de este modo inhibe el análisis en términos de elementos simples. (14)

El método de descripto por Descartes con mucha precisión la cuarta o la suposición metodológica de que los problemas se pueden dividir en partes y la información a continuación, puede ser manipulada de acuerdo con un conjunto de reglas y relaciones matemáticas. Sucintamente, su método supone que un problema se puede analizar en partes, y que las partes pueden simplificarse mediante la abstracción de ellas del complicado contexto ambiental y luego manipularse bajo la guía de un conjunto de reglas.
Su método consistía en cuatro preceptos lógicos:

  1. “…No aceptar nunca cosa alguna como verdadera que no la conocieses evidentemente como tal, es decir, evitar cuidadosamente la precipitación y la prevención y no admitir en mis juicios nada más que lo que se presentase a mi espíritu tan clara y distintamente, que no tuviese ocasión alguna de ponerlo en duda.”
  2. “… Dividir cada una de las dificultades que examinase en tantas partes como fuera posible y como se requiriese para su mejor resolución.”
  3. “…Conducir ordenadamente mis pensamientos, comenzando por los objetos más simples y fáciles de conocer para ascender poco a poco, como por grados, hasta el conocimiento de los más complejos, suponiendo, incluso, un orden entre los que no se preceden naturalmente.”
  4. “… Hacer en todas partes enumeraciones tan completas y revistas tan generales que estuviese seguro de no omitir nada.”

En opinión de Descartes, este método era la clave del poder sobre la naturaleza, estos métodos de razonamiento utilizados por los geómetras «me hizo imaginar que todas esas cosas que caen bajo el conocimiento del hombre podrían muy probablemente ser mutuamente relacionadas de la misma manera «. Siguiendo este método, «no puede haber nada tan remoto que no podamos llegar a ella, o recóndita que no podamos descubrirla.»

El método de Descartes dependía de la manipulación de la información de acuerdo con un conjunto de reglas: «Comenzando con las más simples y generales (preceptos), y haciendo de cada verdad que he descubierto una regla para ayudarme a encontrar a otras, – no sólo llegué a la solución de las muchas preguntas que había considerado hasta ahora como más difíciles, sino… yendo más lejos, era posible resolverlas «. De la misma manera, la operación de una máquina depende de la manipulación de sus piezas de material de acuerdo con un conjunto prescrito de operaciones físicas.

Descartes hizo gran hincapié en el concepto de un plan o la forma de ordenar esta información, elaborando sus ejemplos desde problemas prácticos de planificación de la ciudad: «Esas antiguas ciudades que, originalmente eran simples aldeas, se han convertido con el transcurso del tiempo en grandes ciudades, están por lo general mal construidas, en comparación con aquellas que son regularmente diseñadas desde un llano por un topógrafo que es libre de seguir sus propias ideas «. Él deseaba que sus nuevas ideas se «ajustaran a la uniformidad de un esquema racional.» (15)

En su De Cive [De Cive: Elementos Filosóficos Sobre El Ciuddano], escrito en 1642, Hobbes había abogado por la aplicación de este método de análisis para la sociedad:

    “Una cosa se conoce mejor a partir de aquello que la constituye. Ya que como sucede en un reloj mecánico o en cualquier otra máquina algo más complicada, que sólo se puede conocer cuál sea la función de cada pieza y de cada rueda si se desmonta y se examina por separado la materia, la forma y el movimiento de cada parte, de igual manera, al investigar el derecho del Estado…”. (16)

La quinta hipótesis compartida por la ciencia del siglo XVII y la tecnología de las máquinas era la suposición de que todos los datos sensoriales son atómicos. Los datos son recibidos por los sentidos como partículas diminutas de información. Esta suposición acerca de cómo se recibe el conocimiento se articuló más explícitamente por Hobbes y los empiristas británicos John Locke y David Hume. Según Hobbes, los datos sensoriales surgen de los movimientos de la materia, que afecta a nuestros órganos de los sentidos, directamente en el caso del gusto y el tacto, o indirectamente, a través de un medio material, como en la vista, oído y olfato. Estos datos sensoriales pueden ser manipulados y recombinados de acuerdo a las reglas de la libertad de expresión: «Pero la invención más noble y rentable de todas las demás, era la de la expresión, que consiste en nombrarlas o denominarlas y conectarlas mediante el cual los hombres registran sus pensamientos… sin la cual no habría existido entr los hombres ni república, ni sociedad, ni contrato, ni paz «. (6) Las palabras son abstracciones de la realidad; las frases o pensamientos son conexiones entre palabras: «. La manera cómo el discurso sirve para el recuerdo de la consecuencia de las causas y efectos, consiste en la imposición de nombres y la conexión entre ellos» La naturaleza no se puede entender a menos que se analice primero en partes de las que la información se pueda extraer como datos de los sentidos: «Por lo tanto, nadie puede concebir nada, sino que debe concebirlo en algún lugar y dotado de cierta magnitud determinada, y que pueda dividirse en partes.» (17)

Para Hobbes, la mente en sí es un tipo especial de máquina – una máquina de cálculo similar a las construidas por el matemático escocés John Napier (1550 1617), el filósofo y matemático francés Blaise Pascal (1623-62), Leibniz, y otros científicos del siglo XVII. La razón no es más que sumar y restar o calcular. «Cuando un hombre razona, no hace nada más que concebir una suma total, a partir de la adición de sus partes, o concibe una resta, de la sustracción de una suma de otra, lo cual, si se puede hacer por medio de palabras, es la concepción de la consecuencia de los nombres de todas las partes, al nombre del conjunto;. o de los nombres de todo y una parte del nombre de la otra parte » «En suma, en lo que importa para decir hay lugar para la suma y la resta, también hay lugar para la razón, y cuando éstas no tienen lugar, la razón no tiene nada que ver …. La razón no es otra cosa… que un ajuste de cuentas, que se suma y resta «. (18) Este punto de vista se manifiesta en la teoría de la información del siglo XX que, según el filósofo Martin Heidegger, es «el acuerdo por el que se ponen todos los objetos en la forma, como para asegurar la dominación del hombre sobre la tierra entera e incluso los planetas.» (19)

La nueva definición de la realidad de la filosofía y de la ciencia del siglo XVII fue, por lo tanto, coherente y análoga a la estructura de las máquinas. Las máquinas (1) se componen de partes, (2) dando una información particular sobre el mundo, (3) se basan en el orden y la regularidad, (realizan operaciones en una secuencia ordenada), (4) operan en un dominio definido con precisión limitada de la del contexto total, y (5) nos dan poder sobre la naturaleza. A su vez, la estructura mecánica de la realidad (1) se compone de partes atómicas, (2) se componen de bits de información discretos extraídos del mundo, (3) se supone que funcionan de acuerdo con las leyes y las normas, (4) se basan en la libertad del contexto abstrayéndose del complejo y cambiante mundo de la apariencia, y (5) se definen de manera que se nos dé la capacidad máxima para la manipulación y el control sobre la naturaleza. (20)

LA DOMINACIÓN DE LA NATURALEZA

Sobre la base de estos cinco supuestos acerca de la naturaleza de la realidad, la ciencia desde el siglo XVII ha sido ampliamente considerada como libre de valores, de un conocimiento objetivo, independiente del contexto del mundo exterior. Además, como Heidegger argumentó, la filosofía occidental desde Descartes ha estado fundamentalmente preocupada por el poder. «La esencia de la tecnología moderna radica en encuadrarla;» es decir, en la revelación de la naturaleza con el fin de hacerla una «reserva permanente», o almacén. «La física, de hecho, como teoría pura», escribió, «configura a la naturaleza para exhibirse» de tal manera que «atrape» eso «como un orden calculable de fuerzas.» (21)

Tanto el orden y el poder son componentes integrales de la concepción mecánica de la naturaleza. Tanto la necesidad de un nuevo orden social e intelectual y los nuevos valores del poder humano y la máquina, combinados con las tradiciones intelectuales antiguas, entraron en la reestructuración de la realidad en torno a la metáfora de la máquina. La nueva metáfora reintegró los elementos dispares del yo, la sociedad y el cosmos rotos en pedazos por la Reforma Protestante, el auge del capitalismo comercial, y los primeros descubrimientos de la nueva ciencia.

La dominación de la naturaleza depende igualmente de lo humano como operador, que deriva de un énfasis en el poder y en el humano como gerente, que deriva de la presión sobre el orden y la racionalidad como criterios para el progreso y el desarrollo.

La operación eficiente resulta de la disposición racional ordenada de los componentes de un sistema. El marco mecánico con sus valores asociados de poder y control sancionó la gestión de la naturaleza y la sociedad. La gestión de los recursos naturales depende de la prospección del estado de los recursos existentes, y la eficiente planificación de su uso sistemático y la buena reposición a largo plazo de quienes los utilizan. (22)

CIENCIA NEWTONIANA

El mundo en el que vivimos hoy nos fue legado por Isaac Newton. A pesar de los avances del siglo XX en la relatividad y la teoría cuántica, nuestra realidad común occidental es el mundo de la física clásica. El legado de Newton fue la brillante síntesis de la mecánica terrestre de Galileo y la astronomía copernicana-kepleriana. Fundamental en la generalidad, describe y se extiende por todo el universo. La física clásica y su estructura de la filosofía le hace creer a nuestra conciencia en un mundo compuesto de partes atómicas, de cuerpos inertes que se mueven con velocidad uniforme a menos que sean forzados por otro organismo a desviarse de su camino en línea recta, de objetos que se ven reflejados por la luz  desde la variación de las frecuencias, y de la materia en movimiento responsable de todas las ricas variaciones en colores, sonidos, olores, sabores y toques que apreciamos como seres humanos. En nuestra vida cotidiana, la mayoría de nosotros aceptamos estas enseñanzas como ayudas, sin reflexionar muy críticamente sobre sus orígenes o valores asociados.

El problema que la mecanización del mundo planteó para la generación posterior a Descartes y Hobbes fue el tema de la «muerte de la naturaleza.» ¿Si los últimos principios eran la materia y el movimiento? ¿Cómo fue para la primera generación de los mecanicistas?  o ¿incluso para la materia, el movimiento, el espacio vacío, y la fuerza? ¿cómo empezó para Newton? esto dejó sin resolver la cuestión central de explicar el movimiento de las formas de vida en un cosmos muerto. Como muchos otros, Newton no estaba satisfecho con la solución dualista de Descartes, que reduce al ser humano a un fantasma en el engranaje cuya mente podría hacer cambiar la dirección, pero no iniciar el movimiento corporal, y clasificar a los animales como meras máquinas bestia.

Sin embargo, como la más poderosa síntesis de la nueva filosofía mecánica, Los Principlos Matemáticos de la Filosofía Natura de Newton personificaron al mundo muerto como resultante del mecanismo. A lo largo de la compleja evolución de su pensamiento, Newton se aferró tenazmente a la característica distintiva de mecanismo – el dualismo entre la pasividad de la materia y la externalidad de la fuerza y actividad. (23)

El mecanismo eliminó de la descripción los conceptos naturales de jerarquía espacial, valor, propósito, armonía, calidad, y la forma central de la antigua descripción orgánica de la naturaleza, dejando sólo las causas materiales y eficientes – materia y fuerza. El movimiento no era un proceso orgánico, sino un estado temporal de la existencia de un cuerpo en relación con el movimiento o reposo de otros cuerpos. Las tendencias a la matematización del pensamiento newtoniano que no hizo hincapié en el proceso de cambio, sino en la resistencia al cambio, la conservación del movimiento de un cuerpo, y los planetas y satélites como esferas ideales y fuentes puntuales de fuerza gravitacional eran manifestaciones de preocupación de los filósofos mecánicos ‘con la idealización geométrica, la estabilidad, la estructura, la existencia, y la identidad, en lugar de ser un flujo orgánico, el cambio, el devenir, y el proceso. El mecanismo de la primacía del proceso fue sustituida por la estabilidad de la estructura.

Completamente compatible con esta reestructuración del cosmos como materia pasiva y fuerza externa fue la división de la materia en partes atómicas separadas por espacio vacío. El libro de la naturaleza ya no estaba escrito en símbolos, signos y firmas, sino en caracteres corpusculares. El análisis atómico de la materia, en última instancia se convirtió en un ejemplo para la división atómica de datos, problemas y acontecimientos a escala global. (24)

Las especulaciones de Newton sobre la estructura atómica como se presenta en la edición 1713 de los Principia y las consultas a las ediciones de 706 y 1717 de Opticks se convirtieron en la base para los filósofos experimentales del siglo XVIII, que deseaban completar la tarea de reducir los fenómenos conocidos a leyes simples que –como la ley de la gravitación –  cuantificarían otras ciencias, química, eléctrica, y las observaciones térmicas, mecánicamente. Por otra parte, su marco conceptual, hacía hincapié en la fuerza externa y la materia pasiva dividida en componentes reorganizbles que podría proporcionar una sutil autorización para la dominación y manipulación de la naturaleza necesaria para el desarrollo económico progresivo. Si finalmente se elimina el marco religioso que prevé un cuidado constante de Dios y la consecución de la gracia humana, como lo fue en el siglo XVIII, las posibilidades de arrogancia intelectual hacia la naturaleza se fortalecerían. (25)

La visión mecanicista de la naturaleza, desarrollada por los filósofos naturales del siglo XVII y basada en una tradición matemática occidental que se remonta a Platón, sigue siendo dominante en la ciencia hoy en día. Este punto de vista asume que la naturaleza se puede dividir en partes y que las partes se pueden reorganizar para crear otras especies del ser. Los «Hechos» o bits de información se pueden extraer del contexto ambiental y reorganizanrde acuerdo con un conjunto de normas sobre la base de las operaciones lógicas y matemáticas. Los resultados pueden ser probados y verificados para volver a presentarlos a la naturaleza, el último juez de su validez.

El positivismo lógico del siglo XX, base para el conocimiento científico, supone que sólo dos tipos de declaraciones conducen a verdades sobre el mundo natural: matemáticas ( o expresiones lógicas) de la forma a = a, y declaraciones empíricamente verificables. El formalismo matemático proporciona el criterio de racionalidad y seguridad, la naturaleza del criterio de validez empírico y la aceptación o el rechazo de la teoría. Las ciencias naturales se han convertido en el modelo para el conocimiento.

El enfoque mecánico a la naturaleza es tan fundamental para la física del siglo XX como lo fue para la ciencia newtoniana clásica. El siglo XX -de la física todavía ve al mundo en términos de partículas fundamentales – electrones, protones, neutrones, mesones, muones, piones, Taus, theta, sigmas, pis, y así sucesivamente. La búsqueda de la partícula de unificación definitiva, el quark, continúa atrayendo los esfuerzos de los mejores físicos teóricos.

La ciencia moderna supone que es ampliamante objetiva, libre de valores, con un conocimiento libre de contexto del mundo exterior. Cuanto mayor sea el grado en que las ciencias puedan reducirse a este modelo matemático mecanicista, más legítimas se conviertirán estas ciencias. Por lo tanto la jerarquía reduccionista de la validez de las ciencias propuesto primero en el siglo XIX por el filósofo positivista francés Augusto Comte es aún ampliamente asumida por intelectuales, las ciencias más matemáticas y altamente teóricas ocupan la posición más venerada. (26)

CONCLUSIÓN

Entre 1500 y 1700 ocurrió una transformación increíble. Un punto «natural» de vista sobre el mundo en el que los cuerpos no se movían a menos que fueran activados, ya sea por un motor orgánica inherente o una «fuerza» «contra natura» superpuesta , fue sustituida por una «ley» no experiencial no natural que los cuerpos se mueven de manera uniforme a menos que sean obstaculizados. La percepción de «natural» de una tierra en un cosmos geocéntrico finito fue reemplazado por el sentido común «hecho» «no natural» de un universo infinito heliocéntrico. Una economía de subsistencia en la que se intercambiaban recursos, bienes, dinero o trabajo por los productos básicos fue sustituida en muchas áreas por la acumulación ilimitadas de ganancias en un mercado internacional. La naturaleza  viviente animada murió, mientras el dinero inanimado muerto estaba dotado de vida. Cada vez más el capital y el mercado supone que los atributos orgánicos de crecimiento, fuerza, actividad, embarazo, debilidad, decadencia y colapso, oscurecen y mistifican las nuevas relaciones sociales subyacentes de producción y reproducción que hicieron el crecimiento económico y el progreso posible. La naturaleza, las mujeres, los negros y los trabajadores asalariados se establecieron en el camino hacia un nuevo estatus «natural» y como recursos humanos para el moderno sistema mundial. Tal vez la última ironía en estas transformaciones fue el nuevo nombre dado: racionalidad. (27)

Aunque el análisis mecanicista de la realidad ha dominado al mundo occidental desde el siglo XVII, la perspectiva organicista de ninguna manera ha desaparecido. Se ha mantenido como una importante tensión subyacente, con variaciones superficiales como el romanticismo, el trascendentalismo americano, los Filósofos Alemanes Naturales, y la filosofía temprana de Karl Marx. Los principios básicos de la visión orgánica de la naturaleza han vuelto a aparecer en el siglo XX en la teoría del holismo de Jan Christiaan Smuts, el proceso filosófico de Alfred North Whitehead, el movimiento de la ecología de la década de 1970, y el holomovimiento de David Bohm (véanse los capítulos 3 y 4 ). Algunos filósofos han sostenido que los dos marcos son fundamentalmente inconmensurables. Otros argumentan que una reevaluación de la metafísica y valores subyacentes históricamente asociados con la cosmovisión mecanicista puede ser esenciales para un futuro viable. (28)

Los principios básicos de la visión orgánica de la naturaleza han vuelto a aparecer en el siglo XX en la teoría del holismo de Jan Christiaan Smuts, la filosofía proceso de Alfred North Whitehead, el movimiento de la ecología de la década de 1970, y holomovimiento de David Bohm (véanse los capítulos 3 y 4 ). Algunos filósofos han sostenido que los dos marcos son fundamentalmente inconmensurables. Otros argumentan que una reevaluación de la metafísica y valores subyacentes históricamente asociados con la cosmovisión mecanicista puede ser esencial para un futuro viable. (28)

La cosmovisión mecanicista continúa hoy como la ideología legitimadora del capitalismo industrial y su ética inherente de la dominación de la naturaleza. El pensamiento mecanicista y el capitalismo industrial se hallan en la raíz de muchos de los problemas ambientales discutidos en el Capítulo 1. La ética egocéntrica asociada con esta visión del mundo, sin embargo, ha sido cuestionada por la ética ecocéntrica del movimiento ecologista (ver Capítulo 3) y la propia visión del mundo por la ecología profunda (véase el capítulo 4).

NOTAS:

1.Carolyn Merchant, The Death of Nature: Women, Ecology, and the Scientific Revolution (San Francisco: Harper and Row, 1980), pp. 1-6; Smohalla, quoted on p. 28.

2.Merchant, Death of Nature, pp. 51, 63, 67, 5.

3.Francis Bacon, «The Great Instauration (1620) in Works, ed. James Spedding, Robert Leslie Ellis, and Douglas Devon Heath, 14 vols. (London: Longman’s Green, 1870), vol. 4, p. 20; Bacon, «The Masculine Birth of Time,» ed. and trans. Benjamin Farrington in The Philosophy of Francis Bacon (Liverpool, Eng.: Liverpool University Press, 1964), p. 62; Bacon, «De Dignitate et Augmentis Scientiarum» (written 1623) in Works, vol. 4, pp. 287, 294.

4.Bacon, «Novum Organum,» Part 2, in Works, vol. 4, pp. 247, 246; Bacon, «Valerius Terminus,» in Works, vol. 3, pp. 217, 219; Bacon, «The Masculine Birth of Time,» trans. Farrington, Philosophy of Francis Bacon, p. 62; Bacon, «The Great Instauration,» Works, vol. 4, p. 29.

5.Merchant, Death of Nature, p. 171.

6.Rene Descartes, «Discourse on Method (1637),» Part 4, in E.S. Haldane and G.R.T. Ross, eds., Philosophical  Worksof Descartes 2 vols. (New York: Dover, 1955), vol. 1, p. 119.

7.Merchant, Death of Nature, pp. 187-88; Joseph Glanvill, Plus Ultra (1668) (Gainesville, Fla.: Scholar’s Facsimile Reprints, 1958), quotations on pp. 9, 13, 56.

8.Robert Boyle, Works, ed. Thomas Birch (Hildesheim, W. Germany: Olms, 1965), vol. 1, p. 310.

9.Merchant, Death of Nature, p. 193.

10.Merchant, Death of Nature, pp. 227-8.

11.Merchant, Death of Nature, pp. 228-9.

12.Descartes, «Discourse on Method,» in Philosophical Works, vol. 1, p. 85.

13.Merchant, Death of Nature, pp. 229-30.

14.Descartes, «Principia Philosophiae (1644),» in Oeuvres, ed. Charles Adam and Paul Tannery (Paris: Cerf, 1897-1913), principle 53, p. 93.

15.Descartes, «Discourse on Method,» in Philosophical Work, 93, 87, 89, quotation on p. 92.

16.Thomas Hobbes, «De Cive» (written 1642) in English Works (reprint edition, Aalen, W. Germany: Scientia, 1966), vol. 2, p. xiv.

17.Hobbes, «Leviathan,» in English Works, vol. 3, quotations from Chap. 4, pp. 18, 20; Chap. 3, p. 17.

18.Hobbes, «Leviathan,» (1651) in English Works, vol. 3, Chap. 5, pp. 29, 30.

19.Martin Heidegger, Der Satz vom Grund, quoted in Hubert Dreyfus, What Computers Can’t Do (New York: Harper and Row, 1972), p. 242, note 16.

20.Merchant, Death of Nature, p. 234.

21.Heidegger, The Question Concerning Technology (New York: Harper and Row, 1977), pp. 21, 23.

22.Merchant, Death of Nature, pp. 234-5.

23.Merchant, Death of Nature, pp. 275-6.

24.Merchant, Death of Nature, pp. 277-8.

25.Merchant, Death of Nature, p. 279.

26.Merchant, Death of Nature, pp. 290-1.

27.Merchant, Death of Nature, p. 288.

28.Merchant, Death of Natuure,pp. 288-9.


Como ejemplo de algo de esta imagen de la naturaleza como una máquina, como algo muerto :

“El campo es una fábrica a cielo abierto de alimentos, telas y biocombustibles”.

NUEVO DOCUMENTO DEL GRR: Producción de OGM estatales

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Claves para comprender el carácter empresarial del Estado Argentino

Mientras el discurso oficial instala la idea de soberanía en términos de independencia de las multinacionales, el Estado Argentino garantiza la conti-nuidad del modelo extractivo para exportación de commodities. El perfil de la política científica emerge como pilar fundamental de este modelo de Estado empresarial. La quirúrgica utilización de los medios de comunicación, la pluma fina en materia legislativa y la operación realizada sobre orga-nizaciones civiles y movimientos sociales, conforman el núcleo a partir del cual se despliega esta estrategia.

Introducción
Asistimos a una época en la que el discurso que promueve y justifica el desarrollo tecnológico para usos diversos, no encuentra prácti-camente resistencia en los movimientos sociales, académicos e intelectuales. Impera una suerte de ruido de fondo en expansión, apre-hendido socialmente a través de la clara suspensión del pensamiento crítico y del no ejercicio de una ética colectiva. Algunas voces irreverentes vienen a remover esta suerte de aval tácito, pero tal disonancia es difícil de apreciar: sus ecos parecen diluirse en medio de un ensordecedor contexto progresista.
Durante los últimos meses, y desde diversos sectores sociales, medios de comunicación estatales y privados, altos cargos de la comuni-dad científica, divulgadores científicos, funcionarios actuales y candidatos electorales, se está impulsando fuertemente la consigna de que los organismos genéticamente modificados (OGM) sean también desarrollados desde el Estado Argentino. A modo de ejemplo, dos nuevas variedades de vegetales que han sido elaboradas desde ámbitos estatales: una soja que se promociona como resistente a sequía y una papa señalada con capacidad de enfrentar la infección de un virus, están en pleno proceso de aprobación . Esta situación constituye una potencial ruptura cualitativa en relación al escenario actual, donde los OGM son desarrollados exclusivamente por medio de capi-tales y recursos humanos provenientes del ámbito de las empresas multinacionales, o bien mediante una colaboración entre tales em-presas y el estado nacional, a través de los institutos de investigación biotecnológica.
Para constatar si efectivamente se trata de una ruptura, nos proponemos indagar en aquellas diferencias significativas (si las hubiera) que otorguen entidad a este potencial cambio de escenario. A continuación rastrearemos aquellas justificaciones o modos de validación que se esgrimen como sostén argumental (y sus supuestos asociados) del proyecto OGM-estatales, para luego analizar el grado de con-sistencia de tales argumentos. Se trata de explicitar los para qué de tal apuesta tecnológica en manos del Estado.
Si bien el presente texto plantea una discusión acerca del escenario en el que se promueve la instalación de los OGM-estatales, no pre-tende problematizar los OGM como tecnología. Esta omisión voluntaria, que responde al fin específico que aquí se persigue, no debe tomarse en absoluto como actitud de legitimación hacia las prácticas biotecnológicas. Varios de los cuestionamientos al desarrollo de OGM se plantean en la dimensión sagrada de la vida y en relación a una visión antropocéntrica del mundo, que incorpora la naturaleza no-humana a la lista de bienes disponibles y susceptibles de manipulación, esquema que el Grupo de Reflexión Rural continúa tratando críticamente mediante diversas manifestaciones y documentos públicos. Puesto que el presente trabajo se centra en el caso de la Argen-tina, será inevitable transitar algunas particularidades, siendo posible advertir similitudes cualitativas con otros Estados de la región. Además, entendemos como imprescindible la instalación de este debate en diversos ámbitos de nuestra sociedad, de modo de proble-matizar el rol de la ciencia y la tecnología, evitando dar por sentados beneficios per se. Para ello exigimos la consistencia multidimen-sional de cada uno de los argumentos que pretenden legitimar dicha propuesta.
Justificaciones o modos de validación para OGM estatales
En cada espacio abierto en medios audiovisuales, redes sociales, foros, seminarios y eventos asociados al modelo productivo agro-biotecnológico, se impulsa la incorporación de tecnología a las actividades productivas del país. En la actualidad, la intensidad de uso de los canales mencionados está siendo dirigida a la puesta en relevancia de una consigna clara: el desarrollo de OGM desde el Estado Nacional es una oportunidad histórica que la Argentina está preparada para afrontar, en un contexto global favorable. Mientras tanto, se ahoga toda discusión profunda en relación a la biotecnología aplicada a la agroindustria. En ese torbellino mediático, con oradores verborrágicos que aluden a una Nación condenada al éxito, es posible detectar una serie de elementos a modo de justificación de por qué el Estado debe alistarse en la carrera de producción de transgénicos. Toda búsqueda de consistencia argumental está ligada a un contexto en el cual los discursos adquieren sentido. Desmenuzar los argumentos esgrimidos es al mismo tiempo develar el marco de legitimación en el que éstos se sustentan, independientemente de su validez. A continuación son presentados y analizados los elementos más relevantes de este potente aparato de propaganda.
El primero de los argumentos propugna que a través del desarrollo de OGM-estatales, el Estado Nacional obtendrá una mayor can-tidad de divisas. La consigna se fundamenta en uno de los ejes centrales de la actividad económica en países como la Argentina: el cultivo y exportación de OGM ha permitido considerables ingresos económicos. En nuestro país, los OGM han vertebrado una estruc-tura productora de commodities que no es reciente, pero que ha incrementado sus alcances y dependencias en los últimos años, exten-diendo los cultivos a las regiones centro y noreste del país. En el caso de los transgénicos de producción estatal, además de los ingresos propios por las denominadas “retenciones”, aparece una acumulación adicional de capital por el llamado “derecho de obtentor”. En efecto, si el objetivo es generar mayor cantidad de divisas, los OGM de origen estatal en apariencia podrían ser una adecuada respuesta, al menos a corto plazo. Sin embargo, puesto que es el aparato legal del Estado el que entra en el juego, vale una advertencia sobre el rol que éste está desempeñando, sea como regulador de los ingresos o como agente de control ético y político asociado a todo desarrollo tecnológico. En este marco es también necesario revisar las discusiones que se han dado en los últimos años en torno a la Ley de Semi-llas. La consideración de los elementos señalados permite advertir lo incorrecto (y contraproducente respecto de las luchas) de entender esta norma como “Ley Monsanto”, puesto que el Estado es ahora un actor fundamental en esta problemática y con múltiples funciones.
El segundo de los argumentos apuntados es que el Estado, en tanto capaz de direccionar los ingresos por OGM-estatales, podrá apoyar y promover la actividad científico-tecnológica. Este punto asume que los ingresos por derechos de obtentor analizados ante-riormente derivarían en un flujo de capitales hacia la actividad científico-tecnológica. Sin embargo, es importante recuperar la historia de los efectos que ha producido (al menos en la Argentina) este modo de inversión y prioridad. Más allá de esta Versión 2.0 de la “Teo-ría del Derrame” al resto de la comunidad académica (supuesto del que hay motivos para dudar de su veracidad, tomando una perspec-tiva histórica), cabe el interrogante acerca de qué tipo de actividad científica es la que está siendo incentivada en la actualidad (y, en este sentido, probablemente exacerbada en el futuro). Frente a los diferentes modelos de ciencia y tecnología que pueden reconocerse, se advierte en este novedoso escenario, un fuerte impulso hacia una ciencia empresarial de base tecnológica para el mercado como prioritaria.
Que el desarrollo de OGM desde el Estado permitirá incrementar la diversidad de cultivos, es el tercero de los argumentos utiliza-dos como propaganda. Sin lugar a dudas, una de las principales características asociadas al modelo agroindustrial que incorporó los OGM como elemento clave fue una marcada tendencia de disminución en las variedades de cultivos involucrados: es el dominio de los monocultivos el que fue imponiéndose a velocidad creciente en unos pocos años. En el caso de la Argentina, este carácter tuvo como principal protagonista a la Soja RR . ¿Qué aspectos de este escenario cambiarían a partir de la irrupción de los OGM estatales? En principio, es claro reconocer que dado el casi exclusivo carácter exportador del Estado, la elección de los cultivos en nuestro país conti-nuaría siendo determinada por nuestro(s) comprador(es), por lo que sería poco probable un cambio en este sentido. A su vez, si acaso decide sostenerse la promesa de una diversificación de cultivos (aún sin fundamentos muy claros) aparece un elemento no menor a ser explicitado: el supuesto de que la biotecnología es la que puede y debe ayudar a producir dicha diversificación y, más aún, que sólo es la biotecnología la que puede lograrlo. Siendo el mercado global el que determina qué y cuánto producimos, se hace lugar a la siguien-te pregunta: ¿qué es lo que entenderá esta lógica tecnocrática por soberanía alimentaria?
El cuarto elemento argumental analizado gira en torno a que un Estado productor de OGM es un estado fortalecido frente a em-presas multinacionales. Se trata de un modo de fortalecimiento ligado desde el discurso al poder del conocimiento; al conocimiento en términos de dominio situacional. Un know-how tecnológico que supone un posicionamiento privilegiado en relación al control de ac-ciones y estrategias en el teatro del capital. Frente a este constructo de claro perfil tecnocrático, entendemos como ineludible una re-flexión en relación a qué características tendría dicho Estado o bien, cuáles son las características del Estado actual en nuestros países, exacerbadas por este tipo de emprendimiento tecnocientífico. En términos generales, parece tratarse de un tipo de Estado de perfil em-presarial, cuyos fines son similares a los de las entidades privadas, fuertemente ligado a nociones de eficiencia y comercio; realidad que genera y promueve una brecha significativa entre lo denominado estatal y lo propiamente público, términos habitualmente utilizados y que resulta imperioso diferenciar.
Un Estado que produce OGM puede orientarlos a minimizar los perniciosos efectos socio-ambientales, es la última de las estrate-gias principales de legitimación, reconocidas y abordadas en este texto. El modelo económico, social y tecnocientífico que incorporó a los OGM producidos por empresas multinacionales (implementado y desarrollado en la Argentina desde el año 1996), ha sido dura-mente señalado por los numerosos y diversos efectos dañinos asociados, tanto en términos sociales como ambientales. Entre los más resonantes, y sin pretensiones de exhaustividad, aparecen elementos tales como la intensa migración desde zonas rurales hacia zonas urbanas (de cierto carácter global, pero sin dudas intensificado en países como la Argentina), el aumento en la concentración tanto en la propiedad como en el uso de las tierras, el incremento en las cantidades de herbicidas utilizados (pese a la promesa de reducción pro-gresiva que fuera inicialmente realizada), los sostenidos procesos de deforestación, la desertificación creciente de los suelos, entre otros. Tales efectos son constitutivos de este modelo productivo basado en cultivos OGM y por ello no dependen de quién sea su pro-ductor. Un Estado que no ha registrado compromiso con el cuidado de la Naturaleza, al avalar y facilitar el abastecimiento de semillas transgénicas originadas en los laboratorios de las transnacionales, ¿por qué cambiaría cuando sea éste quien promueve el diseño genéti-co de los cultivos que implementa en su territorio y/o difunde hacia otras latitudes?
Consistencias, continuidades y discontinuidades en el desarrollo y producción de OGM
Los argumentos presentados, extraídos del discurso de los sectores sociales que están promocionando los OGM de origen estatal y construyendo su legitimación social, nos permiten comprender y problematizar el grado de ruptura (o continuidad) entre la situación actual, con transgénicos desarrollados por empresas multinacionales, y el nuevo escenario con OGM desarrollados desde el Estado. Es esta revisión crítica, frente a la pregunta acerca de la pertinencia y necesidad de impulsar OGM estatales, la que recupera algunas de las claves que caracterizan este nuevo escenario. Mientras los argumentos relativos a la salud socio-ambiental, con relación al cuidado de la población y la Naturaleza en su conjunto, como el de modificar los efectos perniciosos y aquel de la restauración de una diversidad de cultivos, carecen de un fundamento sólido, los elementos de legitimación que manifiestan algún grado de consistencia argumental son aquellos relativos a mayores ingresos de divisas a nuestros Estados y a sus instituciones científico-tecnológicas. La cuestión que se plantea a partir de lo expuesto es ¿qué tipo de escenario es el que se está promoviendo? Dado el contexto de legitimación o espacio de consistencia donde se fundamentan estos últimos argumentos de producción de transgénicos estatales, aparecen claramente las figuras de un Estado y de una tecnociencia con fuerte carácter empresarial, que pretenden garantizar el ingreso de divisas a corto plazo. Y donde reconocemos la presencia dominante de mecanismos de legitimación originados en una lógica pragmática de eficiencia mercan-tilista, con una base tecnocientífica que la sustenta.
Este Estado empresarial en el que advertimos falta de prioridad en la decisión política para los cuestionamientos de los efectos negati-vos sociales y ambientales, lleva a cabo una delicada estrategia jugando un doble papel: el de protector, al asumirse como resguardo legal de la condición ética de las prácticas tecnológicas sobre su territorio y de forma simultánea siendo quien dirige el flujo del esfuer-zo hacia el desarrollo de una industria tecnocientífica que pone en riesgo la vida de la población. En ningún caso compromete la conti-nuidad del modelo productivo, ocultando formas de daño social generadas por el mismo, tales como migraciones, desarraigo, pérdida de biodiversidad, entre otras. Aquel que regula la ética, maneja el negocio biotecnológico. Situación que lleva a pensar en qué medida debe dejarse lo ético en manos de lo legal-estatal. Tales atribuciones son avaladas e incluso requeridas por el campo empresarial, ya que le proporcionan un terreno fértil donde dar continuidad al negocio: toda demanda o compromiso queda así confinada al lenguaje de los derechos.
Finalmente proponemos una reflexión metodológica: analizar los argumentos en clave de modos de validación para la consigna OGM-estatales, supone la búsqueda de conexiones en el campo racional. Sin embargo, los elementos que la razón aporta no resultan suficien-tes para quienes intentan asegurar un escenario de legitimación plena para sus prácticas. El diseño de la recepción social de toda acción propuesta desde el Estado precisa de una sustentación complementaria en la dimensión no-racional. Podemos pensar que mientras que la racionalidad trabaja (entre otros campos) en el justificar, la no-racionalidad permite operar (entre otros campos) en el conmover. Esta última adquiere un valor primordial por la capacidad para construir una adhesión anclada en la emotividad. De allí que la consigna acerca de la necesidad de los OGM-estatales opera en el campo de los simulacros, a partir de un discurso con marcado carácter nacio-nalista. En esa intencionada confusión entre lo nacional y lo estatal, emerge una especie de respaldo tácito hacia todo emprendimiento argentino, cualquiera sea su particularidad y que responde más a un sentir que a un pensar. Luego de la experiencia ultra-privatizadora de los años noventa, todo lo estatal adquiere el rótulo de indiscutible: irradia consenso y excelente prensa, a la vez que esconde, sus-pende o al menos debilita la pregunta cabal sobre qué es el Estado. Parte del trabajo necesario para solidificar este discurso incluye una re-elaboración (tergiversación) del concepto de soberanía, que pasa de ser una reflexión sobre la identidad y su expresión práctica, a la reivindicación de una posición nacional líder en el teatro mundial, en términos de la lógica de la Modernidad global.
A modo de conclusión
Hemos intentado una reflexión acerca del modelo productivo basado en OGM y su evolución hacia un escenario de producción estatal. El contexto de legitimación hace pie en el deslumbramiento de lo tecnológico, mientras es fortalecido por un aparato propagandístico en clave supuestamente nacionalista. El trabajo refinado del Estado en el ámbito legislativo amortigua y direcciona las demandas de las organizaciones civiles al tiempo que prepara el terreno para dar sustento normativo a las prácticas que promueve. El análisis de los argumentos con que se pretende motorizar e instalar la consigna OGM-estatales, nos advierte sobre el carácter empresarial que asume el Estado en relación a la lógica tecnocientífica con la que opera.
El texto retoma además la discusión sobre el para qué de algunas actividades científicas y tecnológicas. Un para qué, que desde nuestra posición debe considerar al bien social y la calidad de vida en un lugar particular, donde la tecnología esté supeditada a la cultura. Don-de la cultura sea lo prioritario: es el guante el que debe ajustarse a la mano y no al revés. Cada comunidad debe reflexionar sobre cómo desea vivir y ese vivir es el que tiene que ser discutido. En palabras de Kusch : “La Cultura tiene en su esencia, su razón de ser en algo que es muy profundo y que consiste en una estrategia para vivir, que un pueblo esgrime con los signos de su cultura… si la Cultura es estrategia para vivir en un lugar y en un tiempo, entonces también es política… todo lo que se da en torno a la Cultura, incluso la tecnología o la ciencia tienen que responder a esa estrategia para vivir aquí y ahora. Ahí no valen las universalidades. Es el mundo de lo particular”.
La revisión crítica del imperativo tecnológico actual “todo lo que se puede hacer, se debe hacer”, permitirá que lo científico y lo tecno-lógico emerjan como estrategias útiles o no, en relación a las necesidades que afrontamos. Pero esto sucederá sólo a partir de pensarnos y dejar de ser pensados. Se trata de una nueva forma de plantear nuestras preguntas, las verdaderas preguntas, aquellas que nos han guiado siempre, aunque hayamos sido históricamente entrenados para no escucharlas.

GRR Grupo de Reflexión Rural
28 de Septiembre 2015

La soja RR (Roundup Ready) o Soja 40-3-2 es una variedad transgénica de soja resistente al herbicida glifosato.
Kusch, Rodolfo: Tecnología y cultura, en “Geocultura del hombre americano”, Ed. Fernando García Cambeiro (1976).


Argentina, un paso adelante en materia agropecuaria

Sobre lo que piensa la gente común del «campo» en la Argentina-Si pueden ayudar con más testimonios

Hay algo que me llama la atención, creo que empezó cuando la OMS clasificó al gliofosato como posiblemente cancerígeno, y es la obsesión de los programas del «campo» los que se dedican al ámbito de los agronegocios, por su imagen.

Es casi algo común escuchar en radio que los que se dedican a los agronegocios digan:

-No somos monstruos

-Nos miran como si fueramos unos envenenadores seriales

Y así siguiendo.

A todo esto le agregan cosas como diciendo que son campañas contra el campo o algo que viene de los medios del gobierno.

Intento hacer una recopilación con estas declaraciones, las que más me llaman la atención son las de los funcionarios de Monsanto Argentina. Los que escuché dicen que cuando alguien de afuera se entera donde trabajan los miran raro, les comentan de El Mundo Según Monsanto o que son genocidas.

Me llama mucho la atención todo esto porque no existe algo masivo mostrando esta faceta de los agronegocios. Ningún medio masivo: Canal 13, Clarín, La Nación, radios, incluso desde los medios oficiales, no hay muchas críticas.

¿Qué está pasando? , ¿perdieron la imagen de gente «pura»? ¿no pueden «levantar su imagen»?, ¿la verdad está saliendo a luz?

La verdad es que no lo se, si escuchan/ven a alguien del «campo» de los agronegocios diciendo que lo miran raro, que le dicen genocida, etc. etc.. Avisen dónde lo dijo y vamos haciendo el archivo de la verguenza (de ellos) y que la mentira ya se les está cayendo a pedazos.


El CONICET anuncia el Trigo Transgénico HB4 pero no aclara que es resistente al Glufosinato y al 2-4-D


La Agenda de El Campo siempre en contra de la gente! Noviembre 2020


agrcultura

Una camiseta de un productor brasileño:
Agricultura: El arte de perder dinero mientras se trabaja 400 horas por mes para alimentar a personas que creen que las querés envenenar!


Periodistas agropecuarios solicitan que el Estado publique datos sobre el uso de agroquímicos


Algunos Videos del Tribunal Internacional Monsanto


Pilu Giraudo, presidente honoraria de AAPRESID y el congreso Quo Vadis que busca lavarle la cabeza a los sojeros


Pobrecitos los aeroaplicadores!


Algunos testimonios que encontré:

Son algunos de los ejemplos que me llaman la atención.

Si escuchan a alguien quejándose que lo miran raro cuando se enteran que trabaja con los agronegocios o en Monsanto.

Si escuchan que quieren «mejorar» la imagen del campo y cosas así.

Avisen en los comentarios dónde lo escucharon: radio, TV. diario, revista, otros y qué día.

Vayamos haciendo esta recopilación ya que, me parece, que es un fenómeno que ellos (los del «campo») no lo logran entender y los está superando.

Piensen que ningún medio grande los está criticando, Jorge Lanata hace una publinota a favor del modelo agrotecnológico de 27 minutos en su programa

Entonces, para la gente común, la imagen del «campo» de los agronegocios es de gente que envenena y se pone el cuchillo entre los dientes y sale a echar glifosato y otros agrotóxicos?


Pequeño Mundo Sojero Twittero, algunas cuentas de Twitter de defensores a ultranza de lo que está pasando.


La historia de que la Argentina produce alimentos para 400 millones de personas…


Monsanto ya sabe que perdió


El Apagón Intelectual está haciendo estragos


¿Quién es el dueño de todos los datos que se genera en el Campo?


El Minuto del Productor!


El INTA censura un libro de investigadores de la institución que cuestiona al modelo agrícola de los agronegocios


Para entender qué pasó en Brasil


No siempre los sindicatos son cómplices de la destrucción del medio ambiente


Los campesinos mozambiqueños derrotan al agronegocio brasileño!